VAMOS A SALTA LA LINDA?

Mi objetivo fue conocer Balderrama, la peña más importante del país, para mi ; por su historia y por mi gusto por el folklore.
Está demás decir que no pensaba dormir casi, pues quería conocer cuanto rincon había.
Lo cierto que ya instalada en el hotel, pedí al conserje un taxi para llegar hasta ahí no bien llegó la noche; a lo que este contestó: "Señora Balderrama está aquí a la vuelta, casi detrás de su ventana".
Allá marché , no lo podía creer, se cumplía mi primer objetivo de viaje, y como dice la zamba:" A orillitas del canal,............, se oyen cantando las voces desde lo de Balderrama....".
Bueno yo no tuve tiempo de oirlas desde mi ventana porque hasta que no cerraban , no me iba.
Allí conocí mucha gente y al mismísimo Don Juan Balderrama , hombre sencillo, acompañado de su familia siempre, quién siempre me hacía un lugarcito todas las noches,ya que allí se acostumbra a recibir contingentes o familias y yo estaba sola; pero siempre tuve mi mesa pequeña para cenar y luego divertirme, conversar con extranjeros, contarles un poco la historia del lugar, intercambiar mi inglés tan argentino con los de otras partes del mundo con sus diferentes acentos.
Luego a dormir un ratito para después de desayunar ir a conocer todos los días algo diferente.
No sé como lo hice a los 65 años, casi parecía una egresada del secundario, pero lo hice y lo disfruté. Tampoco me dormía por el camino.
El último día me encontré en Balderrama, luego de bailar una chacareara como invitada , en el escenario; con una copa de Champaña, pero no la podía tomar por un medicamento que tomo.
El mozo me dijo: "Tómela Don Juan se va a ofender"
Inmediatamente me fui hasta el mostrador y le explique , se la cambié por una foto, a la cual es accedió,pero al llegar a la mesa tenía la gaseosa que yo siempre tomaba y un helado de despedida! Me encantó el gesto pues no es común que lo haga,
Don Juan Balderrama con esto agradecía lo que yo sin proponermelo había hecho, que la gente se animara a bailar, a sacar de las mesas a los tímidos que se mueren por hacerlo pero necesitan el empujón.