Recuerdos del viaje de mi hija Belkis Suarez a un lugar que transformó su forma de mirar la vida.
Hace muchos más de 20 años que el Dr. Urtazum, a quien tengo el gusto de conocer. un cirujano comentaba por radio que los niños del interior, sobre todo del norte, venían a morir a Buenos Aires, practicamente solos, los acompaña poca familia. entonces decidió convertir su sueño en realidad, ir hacia ellos para hacer prevención y que a cada uno que tenga la fatalidad de perder su vida, pueda hacerlo en su lugar de origen, al lado de sus familiares.
n ese momento llamó a Ferrocarriles argentinos y la empresa le donó tres vagones, y así comenzó el peregrinar de tantos profesionales por las provincias del norte, en pueblitos alejados del mundo.
Este peregrinar del tren cargado de profesionales que van de forma totalmente honoraria, hecho que he de destacar, comenzó el 4 de octubre desde la estación Daldías, tirados por una locomotora y detrás iba enganchado un tren de carga.
llegaron médicos pediatras, odontólogos, radiologo, enfermera, cocinera, y una técnica de laboratorio, que es mi hija Belkis .
los médicos opinan que la gente está "adormecida de hambre", es escalofriante esto.
No pueden pensar que de 181 niños analizados , 180 tenían anemia y uno de ellos no llegaba al millón y medio de glóbulos rojos.
A pesar de ser un tren pediátrico a veces se atiende a algún adulto, Belkis que esta persona estaba transparente, esto acontecía en Ataona, Tucumán.
sábado, 8 de agosto de 2009
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